Integridad, Ética y Compliance para Empresas de Base Tecnológica
¿Por qué?
El mundo avanza en la implementación de normativas y prácticas para frenar el delito corporativo. La lucha contra la corrupción se ha globalizado.
En Argentina, en diciembre de 2017, entró en vigencia la Ley N° 27.401 de Responsabilidad Penal Empresaria. La ley establece que las personas jurídicas son Responsables por los delitos de corrupción y exige que implementen Programas de Integridad que incluyan mecanismos internos de promoción de la ética y la integridad. También, mecanismos de supervisión y control orientados a prevenir hechos de corrupción. Las penas por la responsabilidad van desde multas a la suspensión total de actividades por hasta 10 años.
Desafíos para las Empresas
Esta nueva normativa en materia de transparencia en la gestión implica un gran desafío para las empresas que en general, presentan vulnerabilidades. Entre ellas:
- Ausencia de gestión de los riesgos.
- Inadecuada resolución de los conflictos de intereses.
- Insuficiente capacitación.
- Falta de mecanismos de rendición de cuentas.
La implementación de un Programa de Integridad es ventajoso para la empresa ya que:
- mejora la reputación ante sus clientes, inversores y competidores;
- contribuye a la eficiencia y sostenibilidad de la compañía;
- facilita el acceso a financiamiento local e internacional, y
- eleva la calidad de sus recursos humanos al resultar atractiva para captar y retener talentos.
Hacia un Programa de Integridad (PI)
La compañía, debe implementar un Programa de Integridad que requiere el Apoyo de alto nivel Directivo.
- Adecuado al negocio de la empresa y los riesgos propios de la actividad.
- Acorde a la dimensión y capacidad económica de la empresa.
Debe incluir:
- Un análisis de riesgos periódicos
- Código de Ética
- Estrategia de Integridad en los procesos licitatorios
- Programa de Capacitación
- Canales internos
- Protección de denunciantes.
- Investigación Interna.
- Debida diligencia
- Designar un Responsable
- Monitoreo y evaluación.
En definitiva, el PI es un modelo de gestión que debe contar con el liderazgo y compromiso de la Alta Dirección focalizado en la transparencia y la ética. Unido al corazón del negocio, el Programa debe cumplir estándares internacionales y ser evaluable.
Como resultado de la metodología de trabajo ofrecida por STK Consultores, se espera que la empresa disponga:
- Un Mapa de Riesgos de acuerdo al mercado y negocio de la compañía.
- Un Programa de Integridad elaborado de acuerdo a estándares internacionales y normativa nacional.
- Un Código de Ética con guías de trabajo y procedimientos específicos para prevenir ilícitos.
- El diseño de un Plan de Entrenamiento.
- Medición de cumplimiento.